ARMADA CONMEMORA 50 AÑOS DEL NAUFRAGIO DEL ''JANAQUEO''
“El Comandante Hemmerdinger, el Capitán Léniz, el Marinero Fuentealba, el Cabo Odger, son sólo algunos de los servidores que nuestra Institución recuerda con mucho cariño y honor porque tuvieron acciones que han sido capaces de trascender generaciones” Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Enrique Larrañaga.
Hace ya 50 años la zona costera Manquemapu, en la comuna de Purranque, fue protagonista de una de las grandes tragedias navales que aún permanece en la memoria colectiva. El 15 de agosto de 1965 el escampavía "Janqueo" de la Armada de Chile, naufragó cuando trataba de auxiliar al patrullero "Leucotón" en el sector de Bahía San Pedro, a 60 millas al sur de Corral.
Para conmemorar la valentía de los 52 marinos que consagraron su vida al servicio de la Patria, la Agrupación de familiares y amigos del escampavía "Janequeo" durante esta mañana celebró una homilía en la Iglesia Naval Nuestra Señora de Carmen de Viña del Mar, que contó con la participación del Comandante en Jefe la Armada, Almirante Enrique Larrañaga, y de tres sobrevivientes que hace medio siglo llevaban el grado de Marinero: Ángel Olivares, Luis Godínez y Armando Valenzuela.
Durante la ceremonia, el representante de la agrupación, Araldo Valdivia, quien tenía sólo dos años de edad cuando esta tragedia se llevó a su padre, el Sargento 2° Roberto Valdivia, relató los hechos de aquel día. “Mientras el "Leucotón" se dirigía desde Talcahuano a reabastecer los faros australes, fue sorprendido por un fuerte temporal, que produjo su varamiento. Las autoridades del país preocupadas por el incidente, enviaron al lugar al "Janequeo", que con el temporal fue arrojado contra las rocas mientras efectuaba la maniobra de desvaramiento”, señaló.
La historia cuenta que en esta difícil circunstancia, el Comandante del "Leucotón", Capitán de Fragata Claudio Hemmerdinger, organizó una partida de salvataje para ayudar desde tierra a los tripulantes del escampavía. La maniobra consistía en rescatar a la dotación a través de un cable que se tendió entre el patrullero y una ballenera varada en la playa.
Los esfuerzos eran en vano. La embarcación comenzó a golpearse con furia sobre los arrecifes mientras su estructura se despedazaba en cada bandazo. Alrededor de las 09:50 horas se quebró el palo mayor que cayó sobre cubierta, sembrando a bordo muerte y desolación. El Comandante del "Janequeo", Capitán de Corbeta Marcelo Léniz, no abandonó su puesto, y en un gesto que honra su memoria cedió su salvavidas a un joven marinero, para luego caer aturdido por un golpe, mientras el buque se partía en dos.
La máxima autoridad de la Armada, Almirante Larrañaga, manifestó que de esta tragedia quedaron valiosos ejemplos que perduran hasta el día de hoy. “El Comandante Hemmerdinger, el Capitán Léniz, el Marinero Fuentealba, el Cabo Odger, son sólo algunos de los servidores que nuestra Institución recuerda con mucho cariño y honor porque tuvieron acciones que han sido capaces de trascender generaciones”, enfatizó.
Este desastre elevó a la categoría de héroes en tiempos de paz al Cabo de Máquinas Leopoldo Odger Flores y al Marinero Mario Fuentealba, quienes perecieron valerosamente en la acción, al rescatar a varios de sus compañeros desde las aguas.
Comentarios
Publicar un comentario